Ante todo el propósito de Dios, es que El SI nos quiere sanar. Cuando Jesús salió a predicar, él se la pasó haciendo el bien, se la pasó sanando a todos los enfermos que le llevaban.
Juan 10, 10: Yo he venido para que ustedes tengan vida, vida en abundancia.
Es decir, que Jesús no quiere ver sufrir a nadie. Dios desea que estemos íntegramente sanos, de alma, cuerpo y espíritu. Pero a veces nosotros, solo pensamos, en la salud del cuerpo, y descuidamos la salud de nuestra alma, y espíritu.
A veces oramos a Dios para que nos sane, pedimos la bendición de un sacerdote y Dios no no sana, porque sucede entonces, si el nos quiere sanos?
MOTIVOS PORQUE A VECES DIOS NO NOS SANA:
1)POR LA FALTA DE FE.
Es lo que Jesús le pedía a a todos los enfermos, que tengan FE! La falta de Fe es uno de los obstáculos para recibir oración. En la actualidad Jesús no puede hacer muchos milagros por que la gente no cree, piensan que Jesús sanó en ese tiempo, de la biblia, pero que ahora no sana. Por eso recurren a ciencias ocultas, magos, brujas, tirada de cartas, cosas que no están en el camino de Dios, buscan sustitutos.
Pero también hay que tener en cuenta que Dios sana por la Fe de otro, de un amigo, madre o un intercesor, como es el caso del paralítico, que es llevado por los cuatro amigos a Jesús. A lo mejor el paralítico no tenia Fe, pero era evidente que sus amigos, si, por eso Jesús lo sano.
A veces no le robamos un milagro a Dios, por que no tenemos esa Fe, ESA CONFIANZA.
La Fe es dejarlo a Dios actuar, Él tiene su forma y su tiempo.
2)POR EL PECADO
El pecado tiene que ver con desórdenes, muchas veces caemos en pecado de gula, de desobediencia, a veces el pecado es la raíz de una enfermedad , el rencor, por ejemplo, cuando NO hemos querido perdonar NO nos hemos sanado, por ejemplo el rencor es la raíz de enfermedades de colon, ulceras, jaquecas, insomnios, etc. La falta de perdón es un pecado mortal, va contra la ley del amor.
Puede ser que nuestro pecado sea la desconfianza, pensar que Dios no me va a perdonar, o tal vez estamos enojados con Dios y le echamos la culpa de todas nuestras desgracias. Tenemos que entrar en un verdadero arrepentimiento, ir al sacramento de la reconciliación.
Dios te quiere sanar, pero muchas veces nuestro historial de pecados nos bloquea para que llegue esa bendición.
Mateo 9,2: Entonces le presentaron a un paralítico tendido en una camilla. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: “Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados”.
Lo primero que hizo Dios fue sanar el corazón, dañado con el pecado, y después lo sano físicamente.
Debes renunciar a eso que te esta dañando, dejar la vida que llevas, los desordenes, hay que dejarlo, pedir constantemente perdón a Dios y entregarle tu vida a Dios, tal como esta, y hacer una buena confesión, pidiendo el don del arrepentimiento.
3) UN MAL DISCERNIMIENTO EN LA ORACIÓN
Nosotros a veces oramos por los síntomas pero no oramos por la raíz, por ejemplo nosotros queremos sanarnos de los huesos, pero a veces la raíz de esta enfermedad puede ser un odio, un resentimiento, una culpa, un trauma, puede haber un bloqueo en tu vida, y pedimos sanación del cuerpo, pero lo que necesitamos es algo mas profundo. Un camino de sanación interior.
Tenemos que entrar en la oración diaria, y poner nuestra enfermedad en las manos del Señor, y preguntarle porque no me sano de esta enfermedad? Muéstrame señor! Y el Señor te va a mostrar la raíz. La raíz de nuestros males y vas a poder hacer una oración correcta, bien encaminada.
A veces nuestros males son tan profundos, que una oración rápidita no basta, hay que entrar en lo profundo del corazón.
4) LA CIENCIA
Dios nos sana a través de los médicos, de la ciencia. La Ciencia es un don de Dios
Eclesiástico 39, 12-15 : “Después, deja actuar al médico, porque el Señor lo creó; que no se aparte de ti, porque lo necesitas.En algunos casos, tu mejoría está en sus manos, y ellos mismos rogarán al Señor que les permita dar una alivio y curar al enfermo, para que se restablezca.El hombre que peca delante de su Creador, ¡que caiga en manos del médico!”
Si estas en un tratamiento medico, debes orar por tu medico, para que el espíritu santo le de discernimiento en el diagnostico y pueda darte soluciones concretas.
5) EL FALSO VALOR VINCULADO AL SUFRIMIENTO
Esto sucede cuando caemos en el conformismo o la abnegación poniendo a Dios como el que envía este sufrimiento, el cual trae angustia, preocupación, decaimiento, creyendo que Dios ah enviado esta enfermedad, sintiendo culpabilidad al pedir la sanación. Es decir asumo que el sufrimiento es lo que Dios quiere y no le pido la sanación.
Quiero que sepas que Dios no quiere que sufras, Jesús se la pasó sanando a los enfermos, aliviando el dolor, consolando. Es el pecado que trae la enfermedad y la muerte.
Puede pasar que Dios use la enfermedad con un propósito, puede ser para reparar nuestros desordenes, para convertirnos, para que tengamos un encuentro con Jesús, para salvar nuestra alma. Muchas veces la enfermedad nos ah echo madurar, crecer, aprender una lección de vida, nos ah edificado.
Podemos saber si la enfermedad de un hermano es redentora porque existen ciertas características: cuando esa persona tiene paz, a pesar de la situación que está viviendo, tiene alegría, es capaz de transmitir el mensaje de Dios.