Quiero comenzar con esta cita bíblica:
Hebreos 11,1: La Fe es la garantía de los bienes que se esperan, la plena certeza de las realidades que no se ven.
PASO N°1: SÉ SINCERO CONTIGO MISMO.
Es decir, reconocer que estoy mal. Es necesario darnos cuenta que no estamos bien, para poder tomar las riendas. Y hacernos cargos de nuestra situación. Tengo que detenerme y mirarme hacia adentro, y ver como estoy. La palabra crisis significa crecer. Cuando logramos superar una crisis, logramos crecer, madurar. El corazón se curte por dentro, y logramos ser mejores.
PASO N°2: PIDE AYUDA URGENTE!
Sobre todo pedir ayuda a personas que nos pueden ayudar en Dios, que tienen fe. No nos aislemos, solos nos secamos. No sintamos vergüenza. Pidamos ayuda, a veces nos encerramos en nosotros mismos, y al contar nuestro problema, la otra persona al estar afuera, ve las cosas de otro modo, y nos puede ayudar a salir de ese espiral en el cual estamos metidos.
Mateo 7,7 y 8: “Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra y al que llama, se le abrirá. La primera ayuda que pedimos es a Dios, pero Dios también pone personas en nuestra vida para que nos consuelen y ayuden.
PASO N°3: NO DESESPERES ANTE LA OSCURIDAD.
La oscuridad es un estado en que nosotros no vemos soluciones. La crisis parece llevarse el sol de nuestro paisaje interior, la oscuridad suele ser la reina en estas ocasiones, no vemos nada más que nuestros problemas y esto puede llevarnos muy fácil a una desesperanza. No se si te has fijado pero en la oscuridad es donde mejor se ve la luz. Así es cuando todo es negro, se puede visualizar mejor y con mayor nitidez cualquier As de luz. Esa luz es Dios, que te busca y quiere que lo recibas. Una luz de esperanza que vence a las tinieblas y te lleva hacia la visión autentica y real. NO DESESPERES! La oscuridad no esta hecha para permanecer, está hecha para ser superada por la luz, Dios es la luz de nuestras vidas. Aquí tu labor será identificar esa luz, de donde viene esa luz? Quizá en alguna palabra de un amigo, un consejo de un familiar, o la bendición de un sacerdote, abre los sentidos y descubre la luz de Dios, que hay en ti. Aférrate a ella y verás como cambiara el panorama radicalmente.
Juan 8,12: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
PASO N°4: SÉ CONSCIENTE QUE NO ERES EL ÚNICO
Hay mas de 7.000 millones de personas en el mundo, ¿cuantas crees que están pasando una crisis? Muchísimas! La crisis es algo humano, que solo nosotros podemos experimentar. Nos ayuda a centrarnos, a volver al primer amor, a fijar nuestra mirada en lo importante, como cuando pasamos de largo por el camino y el GPS nos debe recalcular la ruta. La crisis recalcula nuestra vida, busca orientarla de nuevo hacia su destino, que es la bienaventuranza eterna del Dios del cielo. Y Bendita crisis que muchas veces nos vuelve a orientar. Muchas veces nos hemos salidos del camino, andamos vagando por muchos caminos, y esa situación nos vuelve a centrar. Es lo que lo centro al hijo prodigo, que se independizó de Dios, se gastó todo lo que le dio su padre, pero llego un momento de su vida, que entró en estado de crisis, se comenzó a dar cuenta, se dio cuenta que necesitaba ayuda, y comenzó a reflexionar:” cuantos trabajadores de mi padre tienen comida de sobra y yo aquí me estoy muriendo de hambre, comenzó a ver ese estado, y comenzó a ver luz. No te desanimes que hay un montón de personas en la misma situación que la tuya y quizá mucho peor. No conozco a ningún ser humano que no haya tenido alguna crisis, este es tu momento y debes enfrentarlo con madurez. Bendito sea Dios, el Padre de la Misericordia, y Dios de toda consolación que nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que nosotros también seamos capaces de consolar a los que se encuentran en cualquier tribulación mediante el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios. (2 Cor. 1, 3-4).
PASO N° 5: RECUERDA QUE EL TODO, ES SUPERIOR A LA PARTE.
Y también es mas que la mera suma de ellas. La crisis es solo una pequeña parte de tu vida. Fíjate en las otras partes, la felicidad de estar con amigos, el poder respirar aire fresco, el tener una buena familia, el que no te falte trabajo, tener buena salud. Hay miles de cosas en las que tenemos que fijarnos y ser agradecidos.
Muchas veces cuando pasamos una crisis, nos quedamos pegados ahí, y centramos todas nuestras motivaciones, nuestro sentir, nuestro pensar en esa situación, pero nos olvidamos que también hay otras cosas positivas, dormimos en una cama calentita, tenemos con que alimentarnos, tenemos la dicha de ver un paisaje, etc.
Mientras tengamos a nuestro problema tomado, agarrado, no vamos a avanzar, hay que soltarlo.
PASO N° 6: CAMBIA DE AMBIENTE
Intenta hacer otras actividades para evitar quedarte en la tristeza, ir a visitar a los amigos, familiares, salir a dar una vuelta, ir al cine. Esto te ayudará a tranquilizarte, a ordenar tus pensamientos. Nada mejor como ir lo más que se pueda a Misa, La Eucaristía siempre será el mejor alimento que podamos recibir.
Ten cuidado con el peligro de huir de los problemas , a veces es mejor permanecer ahí, para solucionarlos. La clave de discernimiento en este punto es la sinceridad con uno mismo.
Cambia de ambiente para dejar de centrarte en ese problema, pero no quiere decir que huyas para no solucionarlo. El mejor lugar para reflexionar es tu interior, cuando vas a la oración personal, para ir atando cabos y sanando las heridas.
PASO N° 7 ORACIÓN Y VIGILANCIA:
La Oración es el corazón de una relación con Dios, nos ayuda a escuchar la voz de Dios, y Dios te dirá lo que tu necesitas , te va a iluminar y te va hacer descansar, hará reposar a tu corazón que está tan agobiado, te va a dar luz, ya que te has dejado de mirar y has mirado a Dios.
La vigilancia es estar conscientes, estar despiertos, darnos cuenta de lo que pasa dentro de mi y fuera de mi.
