Como Católicos sabemos que uno de los mandamientos más importantes es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Amar es hacer el bien a tu hermano, por eso no debemos olvidarnos de ayudar nuestros Difuntos. Y la mejor forma de ayudarlos es encargando MISAS por ellos!!
Cuando el ser humano muere, en que estado se encuentra? llevaba una vida de sacramentos? estaba atrapado en algún vicio? El hombre tiene tendencias, pasiones, apegos, es por eso que al morir el alma debe pasar por el purgatorio, para purgarse, purificarse y así poder entrar y gozar de la Vida Eterna.
En el purgatorio, nuestros Difuntos pueden orar por nosotros pero no pueden orar por ellos mismos. Nosotros debemos ayudarlos! Esta en nuestras manos poder hacerlo. Ofreciendo Misas por ellos. La Misa es ofrecerle a Dios Padre los méritos de Nuestro Señor Jesucristo en su Pasión, Muerte y Resurrección. Es el Precio Precioso por el cual fuimos rescatados.
Esto también ayuda a romper cadenas ancestrales, donde nuestros antepasados pueden haber echo actos que desagradan a Dios, y esto puede recaer en nosotros como algo negativo: “El Señor es un Dios compasivo y bondadoso, lento para enojarse, y pródigo en amor y fidelidad. Él mantiene su amor a lo largo de mil generaciones y perdona la culpa, la rebeldía y el pecado; sin embargo, no los deja impunes, sino que castiga la culpa de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y cuarta generación”. (Éxodo 34,6-7).
Supongamos que un difunto necesita 100 misas para salir del purgatorio, si solamente le ofrecemos Misa por su cumpleaños o año de fallecido, nunca alcanzara a cumplir su condena. Es por eso que les propongo ir a sus Parroquias y encargar muchas Misas por sus difuntos, y como solo nos acordamos del nombre de nuestra abuelita o abuelito, y con suerte bisabuela bisabuelo, les propongo pedir por “DIFUNTOS DE FAMILIA PEREZ GOMEZ” De esta forma estas pidiendo por todo tu árbol genealógico!
Algo muy eficaz son las MISAS GREGORIANAS, que son una serie de Misas, son 30 Misas celebradas en forma consecutiva. Se llaman así en Honor a al Papa Gregorio I Magno que instituyo este hábito a causa de una visión que tuvo un monje con un difunto. El monje en su visión lo ve al difunto enfermo, con ropa vieja, entonces el monje decide 30 Misas consecutivas y después de esto lo vuelve a ver al difunto bien vestido, resplandeciente.
Nosotros podemos ver a nuestros difuntos en los sueños, prestemos atención, lo mas probables es que nos estén pidiendo que encarguemos Misas por ellos. Te invito a que vayas a tu Parroquias y encargues 30 Misas por tus familiares.