Los humanos, en todos los países utilizan un lenguaje universal, lo utilizan ya antes de nacer. Es el lenguaje de los sentimientos. Las palabras se las puede llevar el viento; los sentimientos no; son más profundos y pueden quedar grabados dentro para toda una vida.
Los adultos, razonamos y nos comunicamos a nivel de ideas, más que sentimientos. Hasta podemos disimular, fingir y mentir. El niño pequeño, sobre todo antes de nacer, solo se comunica en el lenguaje universal. Como los sentimientos no pasan por el filtro de la razón, le llega directamente y sin adornos. En los meses antes de nacer uno recibe miles y miles de mensajes; y reacciones a su modo, a nivel de sentimiento o de instinto.
Sin duda, la mayoría de los mensajes, como vienen a través de la mamá, son positivos y provocan una reacción saludable. Bendigamos al Señor por ello. Aquí centramos la atención en mensajes negativos o reacciones dañinas, buscando remedio.
Los Sacerdotes hacen promesas o votos a Dios, y ello marca toda su vida. El niño antes de nacer, ante ciertos mensajes recibidos, reacciona a nivel de sentimiento: toma una decisión, positiva o negativa. Es como una promesa o un voto. No es algo que se lo lleva el viento. El voto queda registrado en el subconsciente y marca toda una vida, mientras no se retracte o lo rompa con oración y el perdón.
CASOS DE MENSAJES NEGATIVOS EN EL VIENTRE MATERNO
Estos casos requieren de la atención del Medico Divino, Nuestro Señor Jesús, y de nuestra intercesora por excelencia, nuestra Santísima Madre
Ya en el paraíso el padre de la mentira vino a complicar gravemente la vida de los humanos, sembrando dudas sobre la bondad de Dios e incitando a desobedecerle. Desde entonces aprovecha toda oportunidad para infiltrar su veneno.
Los mensajes negativos que llegan a uno, se registran muchas veces a nivel de sentimiento como auténticas mentiras, provocando una herida en nuestra alma. Son muchos los seres humanos que viven acomplejados o enfermos, como consecuencia de la mentira que han tragado. Es la raíz amarga que hace la vida amarga. La mentira queda más firmemente incrustada cuando se grabó antes de nacer o en la primera infancia.
1)EL INTENTO O PENSAMIENTO DE ABORTO
Nada más traumatizante para un ser humano indefenso que sus padres contemplen el aborto ¿Que mensaje recibe el niño? “Eres una peste, fuera de aquí, intruso”. Es posible que el mensaje se repita miles de veces, hasta quedar grabado en todas las fibras de un pobre ser humano.
¿Cómo reacciona el niño? Una posible reacción: “No quiero vivir. La vida es una pesadilla” Posibles consecuencias de esa herida: tristeza, angustia, mal humor, falta de apetito, imán para atraer enfermedades, tendencia al suicidio..
Otra posible reacción: dominado por el miedo y la rabia, ante el peligro de muerte, el niño no nacido promete: “Me las van a pagar, cuando pueda me vengaré” Nace un hijo conflictivo, rebelde, incontrolable. Se venga llorando y protestando a su modo; y mas tarde se largará de la casa, buscando compañías nada deseables, o se quedará para amargar la vida de sus padres.
Los efectos nocivos de sustancias tóxicas, como nicotina, alcohol y drogas, son evidentes. El no nacido los puede percibir como un atentado contra su vida, provocando la misma reacción.
Una niña de naturaleza muy sensible, no deseada o en peligro de aborto puede prometer: “Haré todo por ganarme el amor de mamá. Voy a ser muy buena para que todos me acepten…” Y nace nace una esclava, la niña buena y obediente sin personalidad propia. De adulta se sacrificará en exceso por otros, a costa de su salud y felicidad; dejará que muchos abusen de su debilidad, por no saber decir que no. En su vida habrá poca alegría, porque hay poco amor libre y desinteresado: hace favores para obligar a otros que la quieran. Con el cansancio de esta vida y al no conseguir contentar a todos, crecerán la inseguridad y ansiedad, invitando a la depresión.
2) UN EMBARAZO NO DESEADO, AUNQUE ACEPTADO COMO A REGAÑADIENTES
El mensaje que llega al niño dice algo así: “Que inoportuno eres! Mejor si no hubieras venido”. Causando un daño o herida en su alma.
La reacción del inconsciente puede ser: “Nadie me quiere. Me siento fuera de lugar. Solo causo problemas. En cuanto pueda me marcharé”
De adulto, el sentimiento de ser rechazado e incomprendido complicará su vida de muchas maneras. Y él o ella, con su penoso complejo, complicará la vida de otros en su entorno. ¡Cuántas veces pondrá a prueba el amor de las personas que lo quieren de verdad! Cuántas veces un descuido de una persona importante para él o ella, una mirada, un gesto raro….será interpretado como un rechazo!¡Cuantas explicaciones necesita!
3) EL EMBARAZO VERGONZOSO, PENOSO.
El mensaje que el niño puede captar, o la mentira en su subconsciente sería: “Eres un estorbo; no me dejas libre” provocando una herida en su alma.
Y la posible reacción del niño: “No quiero ser un estorbo. Ya me marcharé en cuento pueda”. Ahí esta el fenómeno común en nuestros días: tantos jóvenes, que se alejan de su familia. El fenómeno también puede tener su origen en peleas matrimoniales, soledad, tristeza, depresión de parte de la madre durante la gestación, o lactancia. El niño puede haber decidido:”Aquí no se puede vivir”
4) LOS PADRES ESTAN MUY DESEOSOS DE TENER UN HOMBRE Y ES MUJER O VICEVERSA:
La criatura puede nacer con esta mentira adentro: “Soy un error. Algo en mí no va conmigo. Para ser feliz tengo que cambiar”
Siente desasosiego, inseguridad, malestar consigo misma; se ve plagada de dudas; más tarde podría desarrollar tendencias homosexuales.
5)LA MADRE ENFERMA A CAUSA DEL EMBARAZO – O TIENE UN PARTO DIFÍCIL- O ABUNDAN PELEAS PATERNAS DURANTE EL EMBARAZO:
En el interior del niño puede grabarse esta mentira: “Soy el culpable de todo” Complejo éste que puede causar trastornos físicos, gran inseguridad y con el tiempo hasta depresión.
Si al nacer uno se ah visto forzado a dejar la seguridad del seno materno con forceps, o ha visto su vida en peligro por falta de oxígeno, o por cualquier descuido humano, puede haber conlcuído: “No puedes confiar en nadie”. Posibles secuelas serían desconfianza, angustia, inseguridad, con miedo a afrontar situaciones nuevas en la vida.
En el caso de un nacimiento difícil o doloroso; o con el cordón umbilical atravesado, el niño puede reaccionar con rabia, como diciendo: ¿Que me están haciendo? Esto llevaría a un temperamento irritable, agresivo, prepotente; podría resultar con úlcera, o con comer las uñas; en el caso de un varón en rechazo a mujeres.
6)El NIÑO FUE CONCEBIDO DESPUÉS DE UNO O VARIOS ABORTOS
O después de la perdida de un hermanito, para rellenar el vacío. Provocando una herida en su alma y esta mentira en su inconsciente: ” Soy un reemplazo. No soy yo mismo”. Es probable que nos encontremos con una persona débil, insegura, que parece encogerse ante expresiones de amor sincero y tiene miedo de amar.
7)LA MADRE EMBARAZADA ESTA A DIETA Y PASA HAMBRE
La criatura decide: “Yo no quiero pasar hambre” y aparece un comedor compulsivo.O el bebé puede pensar: “Conmigo nadie pasará hambre” y de adulto su ansiedad lo llevará a acumular cosas, sobre todo comida. Son cinco invitados y pone comida para diez.
8)DURANTE EL PERÍODO DE GESTACIÓN ABUNDAN PELEAS FAMILIARES
Los mensajes que llegan constantemente a la criatura no nacida son desequilibrantes. Su interior se convierte en un torbellino; predominan sentimientos de malestar, descontento, enojo, ira, rechazo. A su tiempo nos encontraremos con un torbellino juvenil incontrolable, arrastrado por cualquier corriente.
9) DIOS ES AMOR
El hombre creado a su imagen, es humano y divino en cuanto respira AMOR y vive en AMOR. Nada más opuesto a esta verdad que el odio. Si los padres están llenos de odio, el niño, desde su concepción va bebiendo ese veneno, infernal. En su interior queda grabado a fuego:” los odio, los destruiré”. Pronto después de nacer, descubrirá el blanco de su odio ciego. Con el odio ciego, una dosis de desesperación y otra de orgullo se va construyendo un ser destructivo. Sólo hay una fuerza más poderosa, capaz de vencer el odio, la fuerza del amor. Acudamos a su fuente. Acudamos a nuestro Señor Jesús, presente en el Santísimo Sacramento del Altar.